miércoles, 21 de enero de 2015

Mansa chatarra (Francisco Ferrer Lerín)

Incontrolable es el material que forma y da cuerpo a nuestros sueños, como si perteneciera a un mundo que no hemos vivido pero recordamos o que, paralelamente, se inventa para nosotros, como una suerte de escapatoria que no siempre nos depara un final feliz. Toda esta amalgama de imagenes y sentimientos nos rodea, como la basura espacial gravitando alrededor de nuestra mente pero, en este caso, transformándose en chatarra universal, amansada por la mano maestra del escritor, que comparte una parte tan personal de su existencia para que el lector la convierta en una experiencia propia. 
"Vi colgadas del cielo cientos de maletas. Y comprendí que se estaba acabando el verano y que pronto habría que partir"

Surrealismo y belleza se dan la mano en frases como esta, durante toda la antología que es Mansa chatarra, una edición cuidada hasta el mínimo detalle por Jekyll & Jill, complementada con fotografías personales del autor que ilustran algunos de los textos y que completan la delicia de esta experiencia que supone su lectura. En Mansa chatarra hay relato, hay poesía, muerte y vida, hay belleza pero hay horror, surrealismo, monstruos hermosos y ángeles horribles pero, sobretodo, hay autenticidad, literatura, hay un estilo personal, mimado hasta la última coma, que lo convierte en único. En este caso, el escritor incide directamente en el ánimo del lector, provocándolo y motivando sentimientos encontrados que obligan a elegir entre el bien y el mal, a plantearse qué es realmente correcto o incorrecto. En el libro encontramos textos de La hora oval (Ocnos 1971), Cónsul (Península 1987), El bestiario de Ferrer Lerín (Galaxia Gutemberg 2007), Papur (Eclipsados 2008), Fámulo (Tusquets 2009), Gingival (Menoscuarto 2012), Hiela Sangre (Tusquets 2013) y algunos textos extraídos directamente de su blog. Palabras de estética incontestable (chacinerías, pigargos, prognato, socaire, breña, trófico, narinas, podre, barahúnda, conturbado, ayo, basalto, estentóreo, rastrojera...) decoran los paisajes de potentes imagenes que el lector deberá recorrer con meticulosidad y no desprovisto de vigilancia, para no verse sorprendido por la energía que desprende esta Mansa chatarra 

Francisco Ferrer Lerín (Barcelona 1942) es filólogo, escritor, traductor y ornitólogo, pasión esta que es más que palpable en varios de los textos que completan esta antología y que le llevó a vivir a Jaca, donde reside en al actualidad. En 1964 publicó su primer libro en una productiva  carrera literaria que comenzó a los 17 años. Ha colaborado con El País, La Vanguardia, Estaciones, Diario Jaén, Poesía española, Rocamador, Diario de Barcelona, Informaciones, El Heraldo de Aragón, Papeles de Son Armadans, Ínsula y El Estado Mental. En 2001 escribió Die Rabe, guión cinematográfico por encargo de Frederic Amat que en 2005 dará lugar a la novela Níquel. En 2010 es galardonado con el Premio de la Crítica por su libro de poesía Fámulo (Tusquets. 2009) En cualquier caso podemos consultar su obra completa y parte de su biografía aquí
Por su obra Mansa chatarra, Ferrer Lerín ha sido galardonado hoy mismo con el Premio Cálamo Extraordinario 2014 Desde la admiración y la gratitud por un estupendo tiempo de lectura, quiero dar mi enhorabuena al autor por tan merecido premio.

6 comentarios:

  1. Me encanta Ferrer Lerín. En Jaca están los más grandes...

    ResponderEliminar
  2. No he leído a Ferrer pero tomo nota Marcos,en cualquier caso siempre es un placer que me lleves a Jaca ciudad de la que tengo muy buenos recuerdos y del lugar del cual me regalaron algunos libros, la Librería Cálamo en la Plaza San Francisco.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En este caso, Yuri, dos conexiones para saber que la recomendación te va a gustar mucho. Gracias por pasar,a migo! Abrazos!

      Eliminar
  3. Me apunto ese libro pues Jekill & Jill suelen publicar obras interesantes. Ya he asistido a algunas de sus presentaciones.
    Si Ferrer es ornitólogo supongo que observará las avefrías ¿se llamaban así? aquellos pájaros tan bonitos que se paseaban por Jaca por aquel fondo de montañas blancas.
    Abrazos! Borgo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es curioso, Miquel, esta misma mañana lo hablaba con mi amigo Javier Castán. Estaba intentando fotografiar una avefría y son tan rápidas que no lo consiguió. Cuando Jaca está tan nevada como ahora...(todo es blanco, casi no existe el cemento) pululan por las calles a sus anchas. Son pequeñas, plateadas y blancas. Preciosas. Sí, el libro muy recomendable y la edición...bueno, ¡de lujo! Abrazos, amigo.

      Eliminar